10 RECETAS DE NAVIDAD UTILIZANDO PRODUCTOS CONGELADOS
COCHINILLO ASADO
Cada vez son más los establecimientos que venden el cochinillo listo para que puedas congelar en casa. Si lo compramos con antelación a las fechas navideñas, nos saldrá mucho más económico. Sin renunciar a su calidad ni sabor. Eso sí, debemos asegurarnos que el cochinillo esté envasado al vacío, para que durante el proceso de descongelación, que lo realizaremos con al menos dos días de antelación, en la nevera, éste conserve todas sus propiedades. Una vez hecho esto, el proceso de asado es como si de un cochinillo fresco se tratase. Nos quedará igualmente tierno en su interior, y con esa piel crujiente que tanto caracteriza a este manjar tan nuestro. Tan español.
LECHAZO ASADO
Siguiendo un poco con la dinámica del cochinillo… Al cordero le ocurre lo mismo. Debo reconocer que he comprado en más de una ocasión un lechazo o una paletilla envasada para que podamos congelarla en casa ¿El resultado? No demasiado bueno… La razón: El lugar de procedencia del animal. No entraré en muchos detalles sobre su origen… Pero puedo decir que su lugar de nacimiento y sacrificio, se aleja muchísimo a los lechazos que tenemos en España. En algunos casos, incluso por miles y miles de kilómetros.
Cuando he probado algún cordero congelado con denominación de origen española -o cuando ha llegado a mis manos alguna pieza muy grande, fresca, pero que no iba a consumir y he congelado por mi cuenta- el resultado sí que ha sido realmente el esperado. Con lo cual, lo importante aquí, no es tanto que el cordero sea congelado o fresco. Si no que el produzco sea de calidad. Para prepararlo, primero lo descongelamos con al menos dos días de antelación en la nevera.
CARRILLERAS EN SALSA DE VINO TINTO
Me encantan las carrilleras en salsa de vino tinto. Tanto de ternera, como de vaca, como de cerdo. Son todo un clásico que, no pasa de moda. Las carrilleras, si son de buena calidad y han pasado por un proceso adecuado de congelación, apenas sueltan agua durante su descongelado. Pero si lo hacen, siempre podremos aprovechar este agua para echársela a la salsa de vino tinto, antes de triturarla. Con esto, nos aseguramos que aprovechamos el 100% del producto. Y de paso llevamos a la salsa a otro nivel. Antes de cocinarlas, debemos descongelarlas con un día de antelación en la nevera.
SOLOMILLO WELLINGTON
Quién dice solomillo, dice lomo de cerdo… Otro clásico entre los clásicos. Esta receta es todo un majar, no demasiado complicada de preparar y que aunque no sea típica de navidad, yo siempre preparo en esta época. Será por ello que este plato y sus sabores, siempre me evocan a la época navideña. Si utilizamos un cerdo ibérico, lo llevamos ya a otro nivel. Al final, lo menos importante de la pieza, es que sea fresca o congelada. Lo más importante, que sea de calidad. Para su preparación, basta con descongelarlo con un día de antelación en la nevera.
SECRETO IBÉRICO A LA PLANCHA
Siguiendo un poco con la tónica del caso del solomillo… Quién dice secreto puede decir pluma o presa. Son carnes de procedencia distinta, dentro del cerdo. Pero todas ellas son carnes con muchísimo sabor, terneza y con un porcentaje adecuado de grasa, la cual les va a dar una jugosidad sin parangón. Si es de buena calidad, no necesita de demasiada complicación en la cocina. Simplemente haciéndolas a la plancha, obtendremos una comida o cena de muchísima calidad y sabor. O mejor aún, a la brasa, si está en nuestra mano poder hacerlo de esta manera. Para prepararla, tan fácil como descongelarla en su propio envase, siempre en la nevera, con al menos un día de antelación.
PULPO A LA GALLEGA
Si hay un producto de mar que merece la pena consumir previamente congelado siempre, ese el pulpo. Se trata de un molusco con unas fibras excepcionalmente duras. Y para prepararlo siempre recomiendo congelarlo, antes de su cocción. Así, lo «ablandamos» previamente. Por ello, si compras un pulpo fresco, encárgate de congelarlo en cuanto llegues a casa. Cuando pensemos en prepararlo ya sea para estas navidades o para cualquier otra ocasión, debemos dejar que se descongele completamente, con al menos un día entero de antelación en la nevera, antes de cocerlo en abundante agua.
SALMÓN CON VERDURAS SALTEADAS
La ventaja de utilizar piezas como el salmón, ya cortado en rodajas, filetes o lomos, es que no tendremos que encargarnos de su limpieza. Incluso, podremos aprovechar al máximo sus propiedades proteínicas -entre otras-, siempre que lo congelemos con las medidas de calidad adecuadas. Al final, el producto congelado de mala calidad, sólo lo es como tal, si el producto y/o el método de congelación también es de mala calidad. Para su elaboración, lo descongelamos con un día de antelación en la nevera.
ALMEJAS A LA MARINERA
Con las almejas ocurre lo mismo que lo que contaba con el cordero. Las peores almejas que he probado en mi vida, son las congeladas. ¿Pero por qué? ¿Por el hecho de que eran congeladas?
No. La razón es porque son de mares y océanos cálidos o porque el produzco, ya antes de ser congelado, es de mala calidad. De hecho, la almeja fresca que se someta a un proceso de congelación adecuado y sea de gran calidad, aún olerá a mar, una vez la hayamos descongelado.
Para descongelarlas, las dejamos al menos un día entero en la nevera. Podremos utilizar el agua que hayan soltado al descongelarse, asegurándonos que no contengan mucha tierra, para añadírsela a la salsa marinera una vez la hayamos terminado y antes de echar las propias almejas. «Bocatto di Cardenale»
MARISCADA
El marisco es el mejor ejemplo cuando hablamos de comprar productos frescos con anterioridad y congelarlos cuando llegamos a nuestro domicilio. Este alimento multiplica su precio semanas antes de la Navidad ya que es uno de los productos que más se consumen en esta época del año. Además nos aseguramos que el producto sea de mejor calidad. Congelarlo puede alargar sustancialmente la vida útil de este producto y que nos llegue a nuestra mesa realmente fresco. Incluso con olor a mar, como el caso de las almejas. Al final, vale mucho más la pena un producto de calidad congelado, que otro fresco de baja calidad. Para preparar la mariscada, descongelamos el marisco el día anterior en la nevera, y cuando estemos listos para degustar este manjar sin parangón, lo preparamos a la plancha o a la brasa. Le echamos sal gorda y unas gotas de zumo de limón.
MENESTRA DE VERDURAS
La menestra de verduras contiene verduras de todo tipo. De temporada de primavera, de verano y de otoño. Lo bueno que tiene prepararlas con unas verduras congeladas es que, siempre podremos utilizar las verduras típicas de cada estación del año, independientemente de la fecha en la que estemos en el momento de su elaboración. Eso sí, para ello y como siempre -que es lo más importante- las verduras deben de ser de calidad y deben haber sido recolectadas y congeladas en su momento óptimo de madurez. Además, la vitamina de la verdura, resiste bastante bien al proceso de congelado. Mucho más que al transporte en bolsas de plástico, y a temperaturas que están por encima de los 0ºC. Para preparala, podemos agregar la verdura descongelada en la nevera con un día de antelación e incluso, podemos agregarla directamente. Sin descongelar.
Como has podido comprobar, consumir productos frescos y congelarlos en nuestros hogares tienen muchas ventajas y muchos beneficios. Así que si este año tienes previsto hacer un delicioso menú de recetas de navidad pero existe la incertidumbre de si lo vas poder celebrar con todos tus seres queridos o no, cuando vayas a hacer la compra, compra los productos frescos con anterioridad y reservarlos en tu congelador. Espero que aproveches estas ideas de recetas de navidad con productos frescos que hemos congelado previamente y de este modo… ¡olvídate de imprevistos y ahorra dinero!